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UMA fue co-fundado por Hart Lambur y Allison Lu, quienes se reunieron en la planta de operaciones de Goldman Sachs.

En 2005, Lambur se graduó de la Universidad de Columbia con un título en ciencias de la computación. Además de co-fundar UMA, es también el CEO y cofundador de Risk Labs, la empresa encargada de desarrollar el protocolo de Universal Market Access.

Antes de UMA y Risk Labs, Lambur trabajó como asistente de investigación en Columbia y como operador de deuda pública en Goldman Sachs. También ha fundado y dirigido Openfolio, una plataforma de seguimiento de finanzas personales que vendió a Stone Ridge Asset Management en 2017.

Allison Lu es licenciada en Economía y Administración por el Instituto de Tecnología de Massachusetts.

Entre 2009 y 2015, trabajó como vicepresidenta en Goldman Sachs, donde Lu y Lambur se conocieron. Posteriormente, Lu trabajó como vicepresidente de análisis de riesgo y crédito en la aplicación móvil de servicios financieros Tala. También fue asesora en One Daijo, una plataforma de préstamos entre pares con base en el Ethereum.

La idea principal detrás de Universal Market Access se refleja en su nombre: al desarrollar un protocolo para la creación de activos sintéticos y contratos financieros en blockchain, busca democratizar y descentralizar el mercado de derivados financieros.

Los mercados financieros tradicionales tienen altas barreras de ingreso en forma de regulaciones y requisitos de custodia, que tienden a impedir que las personas participen en ellos. A menudo es especialmente difícil para los comerciantes e inversores participar en mercados fuera de su sistema financiero local. Esto impide la aparición de un mercado financiero mundial verdaderamente inclusivo, y limita la participación a un puñado de instituciones que pueden permitirse la debida diligencia y los procedimientos jurídicos necesarios.

Los contratos de UMA, por otra parte, se basan en la cadena de bloques de Ethereum, cuya naturaleza "sin permiso" permite a cualquier usuario crear, ejecutar y comercializar derivados digitalizados desde cualquier lugar del mundo. Esta accesibilidad es especialmente importante para las economías en desarrollo de todo el mundo, en las que las instituciones financieras suelen estar muy lejos de alcanzar la madurez, lo que obliga a los participantes en el mercado local a un aislamiento relativo.

UMA es el token de gestión del protocolo de Universal Market Access, lo que significa que sus titulares tienen derecho a votar sobre los cambios en los parámetros y actualizaciones del sistema del protocolo.

La oferta total de UMA es de poco más de 100 millones de fichas, de las cuales unas 55 millones están en circulación desde octubre de 2020.

Del total de la oferta, se vendieron 2 millones de fichas durante la oferta inicial de monedas del proyecto (ICO), se reservaron 48,5 millones para los fundadores del proyecto,; otros 35 millones se reservaron como recompensas para los desarrolladores del protocolo, y 14,5 millones se designaron para futuras ventas.

A fin de incentivar la participación de los votantes, cada vez que tiene lugar un proceso de votación en la red, se distribuyen entre los votantes activos una recompensa inflacionaria equivalente al 0,05% de la oferta actual de UMA, en proporción a su participación actual.

Los tokens de UMA puede ser comprados en múltiples bolsas importantes de criptomonedas, algunas de las más grandes son:

• Coinbase Pro
• Binance
• Bilaxy
• OKEx

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Accede a más información sobre Ethereum, la plataforma en la que se basa UMA.