El Reino Unido regulará las criptomonedas como productos financieros tradicionales.
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El Tesoro del Reino Unido establecerá una legislación integral para 2027 con el fin de regular los criptoactivos bajo los mismos estándares que los productos financieros tradicionales. La Autoridad de Conducta Financiera (FCA) supervisará la aplicación de estas normas.
El gobierno busca aumentar la transparencia en el sector de activos digitales mediante este marco regulatorio. Las autoridades esperan que las reglas faciliten la identificación de transacciones sospechosas y mejoren la aplicación de sanciones y la rendición de cuentas corporativa.
La canciller Rachel Reeves afirmó que regulaciones claras brindarán a las empresas la certeza necesaria para invertir e innovar en el mercado británico. El marco creará empleos altamente cualificados, protegerá a los consumidores y bloqueará a los actores maliciosos.
Los legisladores británicos aprobaron este mes la Ley de Propiedad (Activos Digitales, etc.) de 2025, que reconoce los activos digitales como propiedad legal y sienta las bases del marco regulatorio de 2027.
Las normas actuales exigen que las empresas cripto se registren ante la FCA bajo obligaciones de prevención de lavado de dinero y financiación del terrorismo, incluyendo procesos KYC y reportes de transacciones sospechosas.
La FCA también trabaja para impulsar stablecoins vinculadas a la libra esterlina. El director ejecutivo Nikhil Rathi indicó al primer ministro Keir Starmer que se priorizarán pruebas de pagos con stablecoins en 2026 mediante un sandbox regulatorio.
Bill Hughes, asesor senior de Consensys, afirmó anteriormente que la supervisión estricta ha dañado la posición del Reino Unido como centro cripto global. Estados Unidos ha adoptado un enfoque más favorable, atrayendo a empresas que podrían haber operado desde el Reino Unido.
Hughes sostuvo que tratar todo el ecosistema cripto como instrumentos financieros sujetos a todas las regulaciones limita gravemente la competitividad del país. El marco de 2027 deberá equilibrar protección al inversor e innovación para recuperar su liderazgo global.
