En el mundo de las criptomonedas, la gobernanza se define como las personas u organizaciones que tienen poder de toma de decisiones con respecto al proyecto.
La gobernanza es un aspecto importante de todos los proyectos de
criptomonedas. Como las
cadenas de bloques descentralizadas, las criptomonedas a menudo tienen una estructura de gobierno muy liberal. Hay una serie de enfoques diferentes para la gobernanza.
El gobierno en la cadena es una de las principales estructuras de votación en las cadenas de bloques. Cuando un proyecto de blockchain tiene gobierno corporativo en cadena, las reglas sobre quién puede participar en los votos y tomar decisiones están integradas en la propia cadena. Esto significa que todos los nodos de la red blockchain tienen que aprobar los cambios propuestos y adoptarlos en las reglas de gobernanza en la cadena. Los desarrolladores que trabajan en el proyecto envían paquetes con los cambios propuestos, y los
nodos tienen la opción de aceptar o rechazar estos cambios. En muchos aspectos, se considera que la gobernanza en la cadena está más en sintonía con la descentralización subyacente de las criptomonedas. A medida que todos los nodos tienen derecho a aceptar o rechazar una mejora propuesta, las decisiones se toman con la participación de todos. Por supuesto, también existe cierta preocupación por el hecho de que esta estructura pone mucho poder en manos de los mineros.
El gobierno fuera de la cadena es la otra estructura principal de toma de decisiones adoptada por los proyectos de criptomonedas.
Bitcoin y
Ethereum se gestionan mediante un gobierno fuera de la cadena. En este método de gobernanza, los desarrolladores, los mineros, los usuarios y los seguidores de negocios pueden participar en la toma de decisiones. Bitcoin, por ejemplo, tiene un conjunto de desarrolladores de código que trabajan en el proyecto. Se comunican a través de varias listas de correo y canales de redes sociales y aceptan o rechazan cambios. El equipo de desarrollo central recopila y revisa las propuestas de desarrollo. Sin embargo, estos cambios no se escriben en el código de la cadena de bloques, y la validación por todos los mineros y nodos no es necesaria. En este sentido, la gobernanza fuera de la cadena es más parecida a la gobernanza empresarial tradicional y limita el nivel de descentralización en el proyecto.
Muchos proyectos basados en cadenas de bloques han introducido
tokens de gobernanza para facilitar un proceso de votación más descentralizado. Los tokens de gobernanza se compran y replantean para que las partes interesadas obtengan derechos de voto y participen en el proceso de toma de decisiones en relación con todos los aspectos del proyecto. Una de las aplicaciones más populares de los tokens de gobernanza es en organizaciones autónomas descentralizadas (
DAOs). Estas organizaciones no tienen un sistema de gestión centralizado, sino que dependen de un grupo de interesados a los que se les da derecho a voto.
La gobernanza es una parte importante de todos los criptoproyectos, ya que determina quién tiene derecho a participar en la toma de decisiones. Ambos modelos de gobernanza tienen ventajas y desventajas; sin embargo, la distribución de los derechos de voto en la cadena es cada vez más solicitada.