Un fragmento de código generado en un proceso de encriptación de clave asimétrica, emparejado con una clave pública
Algunos monederos también utilizan archivos cifrados generales accesibles mediante una contraseña, que es simplemente un nivel por encima de la clave en bruto. Sin embargo, el método más habitual es mediante la generación de frases mnemotécnicas 12-24 utilizando el protocolo BIP39. Esto hace que sean más fáciles de recordar pero difíciles de adivinar; p. ej., "shampoo plane stingray gully mollusk anyway clarify observing echo bazooka heading replica".
Curiosamente, algunos monederos, como el monedero de hardware CoolWallet S, utilizan números en lugar de palabras para su semilla de recuperación y luego utilizan una suma de comprobación para verificar que se ha grabado correctamente al final. Esto es para ayudar a los hablantes no ingleses a evitar errores ortográficos como "plan" en lugar de "plane". Un error tan pequeño podría imposibilitar el acceso a tu monedero.
Otra opción es escribirlas en trozos de papel y mantenerlas dentro de cajas de seguridad o cajas de depósito. La forma más habitual de salvaguardarlas es utilizar monederos físicos para mantenerlas desconectadas. También hay una categoría específica de usuarios que los almacenan en soportes especialmente diseñados hechos de titanio y otros materiales robustos resistentes al fuego.
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