Hace referencia a con qué facilidad se puede comprar y vender una criptomoneda sin afectar al precio de mercado general.
En un mercado perfectamente competitivo, la liquidez erosionará la capacidad de cobrar un precio con descuento o una prima. Esto se debe a que el trading activo de criptomonedas o de cualquier clase de activos ayuda a evitar distorsiones en los precios.
Una criptomoneda que es líquida normalmente opera alrededor de su precio de mercado.
El mercado más líquido del mundo es el mercado de divisas. De media, registró 6,6 billones de dólares en transacciones diarias al día hasta abril de 2019, según el Banco de Pagos Internacionales.
Por otro lado, el mercado inmobiliario se considera ilíquido. Esto se debe a que las propiedades a menudo no se venden fácilmente y pueden implicar una cadena larga, mucho papeleo y estar sujetas a otras variables.
Los traders suelen preferir los mercados líquidos. Un mercado sin liquidez dificulta mucho a los participantes la entrada y salida de posiciones.
Los volúmenes de negociación de Bitcoin se sitúan ahora cómodamente en las decenas de miles de millones diarios, y han crecido sustancialmente desde 2014.
Esto no quiere decir que la moneda de referencia nunca haya experimentado episodios de iliquidez. Una vez que los precios de BTC cayeron en 2018, los volúmenes cayeron a unos 5 millones de dólares al día.
Es probable que la liquidez de las criptomonedas aumente aún más si aumenta la adopción, y los activos virtuales se vuelven más ampliamente aceptados como medios de intercambio.
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