Solana ocupa el tercer lugar, mientras XRP sigue sin convencer a los inversionistas.
Noticias de Solana y XRP
Los inversionistas de criptomonedas han establecido un consenso claro sobre Bitcoin y Ethereum como las principales asignaciones de portafolio, con Solana en tercera posición. Sin embargo, persiste gran incertidumbre respecto a qué activo merece el cuarto lugar, según Anthony Bassili, presidente de Coinbase Asset Management. Una “brecha muy amplia” separa a Solana de XRP en los patrones típicos de asignación, pese al progreso técnico de ambos activos.
El mercado necesita ver pruebas de product-market fit de redes más allá del top tres antes de comprometer capital significativo. Bassili afirmó en la conferencia The Bridge en Nueva York que los inversionistas siguen muy inseguros sobre qué activo poseer después de Solana. Esta duda continúa incluso mientras distintos proyectos avanzan el desarrollo de sus ecosistemas.
Ripple ha realizado adquisiciones estratégicas —incluyendo una entidad de custodia, una plataforma de infraestructura de stablecoins y servicios de broker–dealer—, pasos que Bassili calificó como “todos los correctos” hacia la adopción institucional. Sin embargo, los inversionistas requieren mayor velocidad de red e integración más profunda en el ecosistema de liquidez antes de considerar XRP como una posición relevante en portafolio. La duda principal es si el mercado percibe al activo como listo para ser top cuatro.
El ETF de XRP de Canary Capital debutó el jueves con 58 millones de dólares en volumen del primer día, el lanzamiento de ETF cripto más exitoso de 2025. Pese a ello, los inversionistas institucionales no han asignado capital a XRP al nivel de Bitcoin, Ethereum o Solana. La brecha de desempeño indica dudas persistentes sobre el papel del activo en los portafolios.
Solana se beneficia de casos de uso medibles en aplicaciones DeFi, mercados NFT y procesamiento de transacciones de alto rendimiento. La actividad constante de la red y la participación de desarrolladores ofrecen métricas on-chain para evaluación institucional. Esta utilidad visible genera mayor confianza en la asignación frente a activos con economías de red menos claras.
El mercado cripto a menudo valora los activos basándose en narrativas y especulación más que en análisis fundamental de flujo de caja. Bassili enfatizó que el análisis realista de métricas de uso y generación de ingresos suele revelar grandes brechas entre valuaciones de mercado y desempeño real. Quienes observan datos reales de red frecuentemente ajustan su percepción de numerosos proyectos.
El recorrido típico del inversionista comienza con Bitcoin como la primera asignación cripto, seguido por Ethereum para acceso a contratos inteligentes y DeFi. Solana se ha convertido en la tercera posición estándar para portafolios que se expanden más allá de los dos mayores activos por capitalización. Actualmente, múltiples proyectos compiten por el disputado cuarto lugar con distintas propuestas de valor —desde infraestructura de pagos hasta blockchains específicos para aplicaciones— sin un claro ganador entre inversionistas institucionales.
