AI, stablecoins y tokenización son considerados los principales motores del próximo aumento del mercado cripto.
Noticias Crypto
Alex Thorn, jefe de investigación de Galaxy Digital, sostiene que el mercado alcista estructural en criptomonedas permanece intacto a pesar de la volatilidad de octubre y del menor apetito por riesgo. Su análisis identifica tres vientos a favor principales que podrían impulsar la próxima etapa de aumento de los activos digitales, incluso cuando las condiciones a corto plazo siguen siendo frágiles.
La venta del 10 de octubre comenzó con un apalancamiento alto impactando en libros de órdenes delgados, según la evaluación de Thorn compartida con los suscriptores de Galaxy Research. Las condiciones del mercado empeoraron cuando la reducción automática de apalancamiento de los exchanges limitó algunos shorts de los market-makers y redujo la liquidez en el peor momento posible, amplificando la presión a la baja.
Aproximadamente $19 mil millones fueron liquidados mientras Bitcoin cayó desde un máximo histórico del 6 de octubre cerca de $126,300 a un mínimo intradía alrededor de $107,000. Ethereum bajó de aproximadamente $4,800 a unos $3,500 antes de que los mercados se estabilizaran el fin de semana, marcando uno de los eventos de deleveraging más severos en la historia reciente de cripto.
El apetito por riesgo disminuyó nuevamente con la reaparición de temores macro, con Thorn señalando la debilidad en acciones de chips y un giro hawkish de un gobernador de la Reserva Federal. Las preocupaciones renovadas y el ruido geopolítico contribuyeron a un comportamiento clásico de riesgo-off, con oro y plata alcanzando nuevos récords y el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años cayendo nuevamente por debajo del 4%.
Thorn también identificó un lastre específico para cripto de las compañías de tesorería de activos digitales enfriadas, señalando que con los precios de las acciones a la baja en ese grupo, hay menos compras insensibles al precio para invertir en cripto. Esto aumenta la fragilidad a corto plazo, incluso tras la liquidación inicial, aunque las perspectivas a mediano plazo siguen siendo constructivas.
El primer viento a favor que Thorn destaca es el gasto de capital en AI, que él considera un ciclo de capex de economía real liderado por incumbentes con liquidez, incluidos hyperscalers, fabricantes de chips y operadores de centros de datos. Los presupuestos corporativos y la postura gubernamental indican una pista larga, diferenciando esta ola de burbujas puramente especulativas.
Los stablecoins representan el segundo viento a favor, con tokens vinculados al dólar que continúan ganando tracción como canales de pago que amplían la participación y profundizan la liquidez. Thorn cree que estos efectos de infraestructura pueden apoyar el ecosistema incluso cuando la acción del precio sigue siendo volátil, creando una base para el crecimiento sostenible.
La tokenización es el tercer catalizador, con activos del mundo real e infraestructura de mercado tradicional trasladándose a la blockchain, desde pilotos hasta implementación. Esta transición genera nueva demanda de espacio en bloques y activos clave que aseguran, enrutan y liquidan las actividades, beneficiando a plataformas vinculadas a ese flujo y fortaleciendo a Ethereum y Solana como proyectos de infraestructura.
En este contexto, Thorn sigue siendo positivo sobre el papel de Bitcoin como oro digital, a pesar de las dudas sobre la prudencia fiscal y monetaria. Ve una configuración favorable para los principales activos vinculados al uso de stablecoins y tokenización, aunque los rallies a corto plazo corren el riesgo de detenerse por debajo de máximos anteriores mientras el mercado digiere los shocks recientes y reconstruye la confianza.
